En "Mensajes en el Cuerpo" consideramos que es más importante el sentir que el pensar; si no prestamos atención a nuestras verdaderas emociones y no actuamos acorde a ellas, nos interrumpimos y bloqueamos nuestra energía vital.
Está comprobado que el cuerpo es a la emociones, lo que la palabra al pensamiento: su órgano de expresión. Toda emoción que no se expresa y no se convierte en acción, se acantona detrás de síntomas. Entedemos esto síntomas como mensajes que podemos develar.
"Mensajes en el Cuerpo"a través de los talleres vivenciales, hace que cada uno de nosotros descubra estos mensajes, acepte sus aspectos no reconocidos, rechazados o negados por algún motivo. Para ello, partimos de una lectura corporal de lo que nos está ocurriendo "aquí y ahora", teniendo en cuenta que la sabiduría del cuerpo es lo suficientemente poderosa para recuperar su verdadera organización y no dejarse desintegrar ni dividir.
Es así que en "Mensajes en el Cuerpo" entendemos que sólo cuando nos damos cuenta de nuestras acciones en todos los niveles (fantasía, verbal y físico), podemos ver cómo provocamos nuestras propias dificultades y encontramos la manera de resolverlas; de este modo, nos responsabilizamos de lo que nos sucede y nos convertiremos en actores de nuestra propia vida.
"Mensajes en el Cuerpo"a través de los talleres vivenciales, hace que cada uno de nosotros descubra estos mensajes, acepte sus aspectos no reconocidos, rechazados o negados por algún motivo. Para ello, partimos de una lectura corporal de lo que nos está ocurriendo "aquí y ahora", teniendo en cuenta que la sabiduría del cuerpo es lo suficientemente poderosa para recuperar su verdadera organización y no dejarse desintegrar ni dividir.
Es así que en "Mensajes en el Cuerpo" entendemos que sólo cuando nos damos cuenta de nuestras acciones en todos los niveles (fantasía, verbal y físico), podemos ver cómo provocamos nuestras propias dificultades y encontramos la manera de resolverlas; de este modo, nos responsabilizamos de lo que nos sucede y nos convertiremos en actores de nuestra propia vida.
Los invitamos a adentrarnos en el mundo de las vivencias, agudizar los sentidos y hacernos dueños de nosotros mismos.
